Al
servicio de todos
La Biblia está llena de
ejemplos de servicio y en especial el Nuevo Testamento, donde Jesús mismo
encarnó el modelo más pleno de los que significa. El servicio a los demás puede
liberarnos de la tendencia a buscar una posición de autoridad, de no ceder o
desear estar delante siempre. “Si alguno de ustedes quiere ser el más
importante, deberá ocupar el último lugar y ser el servidor de todos los demás”
Mr. 9:35b (BLA). La iglesia cristiana del Nuevo Testamento practicó el
servicio, no como mero resultado de la cultura de si tiempo y el judaísmo, sino
como fruto del Espíritu de Dios y la imitación a Jesús.
El tema del servicio es algo
bien conocido por todos. Pero nunca será un tema agotado ya que es un elemento
medular en nuestra fe. El servicio debe fluir del interior de cada creyente
como resultado de una profunda identificación con Jesucristo, nuestro maestro.
La idea de servir es algo
muy amplio que no se reduce solo a ayudar o dar. Cuando perdonamos o brindamos
nuestra amistad a un nuevo compañero(a); cuando nos alegramos de algo bueno que
recibe otro(a) y compartimos su alegría, o cuando no escuchamos a quienes
hablan mal de los demás, también estamos sirviendo a esas personas. El servicio
entonces se compone se detalles cotidianos y de cosas pequeñas que se pueden
hacer por los demás.
El servicio es sinónimo de
misión y por lo tanto, es una responsabilidad inevitable.
Devocional
Lunes: Mateo 20:20- 28
Martes: Juan 12:24-26
Miércoles: Gálatas 5:13-15
Jueves: Hechos 9:36-43
Viernes: Lucas 22:24-27
Sábado: Salmo 100:1-2
Domingo: Mateo 23: 8-12